Una Melissa en 'shock' tuvo la valentía de hablar a la prensa y dar gracias por su rescate
La samaria, que permaneció cerca de cuatro meses secuestrada, solo tuvo palabras de agradecimiento para con los colombianos.
Luego de tres meses y 25 días secuestrada, una Melissa Martínez en 'schock' tuvo la valentía de hablar a la prensa en la mañana de este martes y dar gracias por su rescate.
Esta vez Melissa amaneció al lado de sus padres, en su cuarto, en un edificio ubicado a la orilla de la Playa Los Cocos. Atrás quedó aquella cueva en Palmor, Ciénaga, donde permaneció secuestrada.
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Desde muy temprano, los distintos medios del Magdalena se hicieron presentes en el edificio Bahía Linda, en la calle 28 con primera. En las afueras de esas instalaciones esperaban a la magdalense rescatada en la mañana de este lunes.
Después de una hora de espera, Melissa, con dificultad para caminar bajó de su apartamento. Acompañada por sus padres y dos policías caminó para atender a los medios en una rueda de prensa que tuvo como escenario la parte de afuera del edificio que tiene al frente la playa, esa que ella era miraba a diario, pero desde su secuestro solo veía las paredes de una oscura cueva.
Bajo el sonido de las olas, con el sol de frente, Melissa, vestida con un pantalón azul y camisa rosada con las mangas recogidas, lucía con la piel amarillenta, su rostro brotado y un agotamiento después de todo lo que pasó desde el pasado 23 de agosto, cuando fue secuestrada.
La joven se notaba que solo bajó de su hogar como cortesía a los medios, que desde un principio fueron protagonistas para presionar a las autoridades que trabajaran en su rescate.
Sin fuerza, poco aliento, pero con la alegría de saber que está de vuelta a casa y que en la Navidad si podrá abrazar a sus seres queridos Melissa, solo tuvo palabras de agradecimiento.
“Quiero darle primero gracias al pueblo colombiano por el apoyo que le dieron a mi familia, al señor Presidente y a todo el equipo del Gaula”, solo esas palabras pudo dar Melissa, se quedó sin aire y nuevamente aparecieron esos sentimientos encontrados, en los que su mente deben pasar todos esos recuerdos de su cautiverio y la felicidad de tener la dicha de estar en casa, algo que no todos los colombianos han podido contar.
Otra vez acompañada de dos policías, regresó a su hogar, ese que tanto extrañó y que será su gran refugio para superar un flagelo que ha marcado la vida de muchos colombianos.
Por Víctor Peñaloza
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